Toda esta situación ha llevado a TECNIFUEGO y a los expertos en seguridad contra incendios (SCI) a estudiar soluciones que protejan las industrias y las viviendas, multiplicándose las inversiones en I+D. Los industriales y las comunidades de vecinos, por su parte, tienen la responsabilidad de contratar expertos en SCI que revisen las instalaciones y propongan las medidas adecuadas para proteger el edificio.
Es indispensable realizar inspecciones periódicas para observar el buen estado de las placas solares. Igualmente, los sistemas de SCI deben ser revisados y mantenidos según indica la legislación (Reglamento de instalaciones de protección contra incendios). El mundo del seguro está imponiendo igualmente unos requisitos de seguridad para poder contratar pólizas, sobre todo en el área industrial.
En definitiva, una vez que se decida desarrollar una instalación fotovoltaica debe realizarse una evaluación del riesgo contra incendios que ello supone para revisar como afecta al nivel de riesgo del establecimiento donde se implante, tomando las medidas de protección contra incendios pasivas y activas necesarias previamente a su implantación. Esto nos ahorrara problemas a corto plazo con nuestra actividad y con las compañías aseguradoras.